El reino

Ricardo observaba desde la ventana del desván. Primero se habían ido el tío Federico con su esposa. Después sus padres. Ahora se estaba yendo el tío Rubén. Todos seguían la tradición navideña, la que dejaba a los niños solos con la Abuela por unos días. Ricardo era el mayor de los primos. Él vio cómo su prima se despedía de los últimos grandes. Ahora los adultos se habían ido y Ricardo pasó a ser el más grande. Quedaba la Abuela, pero ella no salía de la casa a menos que pasase algo importante. Ricardo alzó la vista y por la ventana contempló los jardines. Primero las flores, después el pasto no muy cuidado. Al fondo se veían los arboles frutales. Unos metros más allá el alambrado que separaba la propiedad de la del vecino. Esa era la frontera. Hasta allá se extendía el reino. Y por unos días él seria Rey.


Leer al azar otro micro relato.