Desafío a la autoridad

El los últimos años Ricardo se había acostumbrado a ser el líder. No sólo porque era el mayor de los primos. Su autoridad también venía por el respeto que se había ganado. Por su actitud segura, por su voz seductora. Se desconcertó cuando Sofia se opuso una tarde a ir a la pileta. Lo molestó cuando él propuso jugar a la mancha y ella prefirió irse a maquillar. Lo llenó de bronca cuando ella se negó a jugar con ellos porque eran chiquilines, o cuando alentaba que Martín juegue con Ernestito. Lo que Ricardo no comprendió, hasta varias noches más tarde, es que Sofia no quería desafiar su autoridad. Ella se oponía a él por una simple razón. Y era la misma razón por la que ella se maquillaba para él.


Leer al azar otro micro relato.